"Isha"

Reaprendiendo lo natural: el silencio y la unidad

Resulta hasta irónico que aquello que es lo más natural, como entrar en el silencio, ese espacio en el que disfrutábamos siendo, cuando pequeños, nos resulte en edad adulta, hasta temeroso. Nos hemos alejado de nosotros, de nuestro interior, para perdernos en lo externo. Pero al darnos cuenta, es algo que podemos cambiar y recordar.


Reaprendiendo lo natural: el silencio y la unidad

 

Lo que realmente somos, nuestra esencia, el amor-conciencia, es lo más natural del mundo. De niños lo experimentamos todo el tiempo: una paz y una alegría que nos acompaña dondequiera. Pero como adultos hemos perdido de vista esa experiencia. Y luego, nuestros constantes anhelos y la subyacente insatisfacción del intelecto son causados por el deseo de retornar al amor-conciencia.

Cuando expandimos nuestra conciencia podemos estar con nosotros mismos, enfocados más fácilmente en el silencio de nuestra verdadera naturaleza, trayendo esto al primer plano de nuestra atención. En la presencia del silencio, todo aquello que en nuestras vidas proviene del miedo comienza a transformarse, a disiparse dentro de la paz que nos envuelve. Somos lo que elegimos. A medida que el amor crece fortalecido, los miedos desaparecen en la presencia de una energía: el amor-conciencia, la frecuencia vibratoria más alta.

La forma que la humanidad puede alcanzar su máximo potencial, la única forma que podemos experimentar paz mundial, amor incondicional y compasión verdadera, es a través de la experiencia de unidad. La unidad percibe perfección en toda la creación, en cada aspecto de la dualidad. No hay prejuicios, no hay doctrinas, no hay “ismos”: sólo hay Dios, experimentándose a sí mismo en cada momento en la forma humana.

Cuando se puede percibir esto a través de una forma humana, se puede permitir a todos los demás realizar su propia grandeza. No hay nadie a quien salvar, no hay nada que proteger, sólo hay que ser, para encontrar la perfección del amor en todas sus creaciones.

Y ejemplificando el ser uno con el universo, les comparto una historia:

Un chico joven corre hacia su abuelo. “¡Abuelo, abuelo, decime, cuál es el secreto de la vida!”
En la boca arrugada del anciano se dibuja una sonrisa mientras replica: “Mi niño, dentro de todos nosotros, es como si hubiese dos lobos luchando. Uno está enfocado en proteger su territorio, en la rabia, la crítica y el resentimiento. Es miedoso y controlador. El otro está enfocado en el amor, la alegría y la paz. Es travieso y está lleno de aventura.” “Pero abuelo –exclama el niño, con sus ojos muy abiertos y llenos de curiosidad–, ¿cuál de los lobos es el que va a ganar?”

Y el anciano le responde: “El que vos alimentés.”

¿Cuál lobo estás eligiendo alimentar? En muchas ocasiones escogemos criticar, enfocarnos en lo que está mal, pero cada vez que elegimos enfocarnos en apreciar estamos rompiendo ese hábito y eligiendo algo totalmente nuevo.

Aquello en lo que nos enfocamos, crece. Cuando comenzamos a apreciar en lugar de criticar, a percibir la belleza y la maravilla de las cosas a nuestro alrededor, en lugar de enfocarnos, por hábito, en lo que está faltando, empezamos a encontrar amor en todo. Luego deja de existir dentro de nosotros el lobo del miedo y la crítica y se fusiona con el lobo del amor. Con el tiempo, llegamos a entender la verdadera compasión y a ser uno con el Universo.

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Deeprak Chopra



Dialogo Interno  por Deepak Chopra

Algunas reflexiones sobre la entrevista a Deepak Chopra respecto al DIÁLOGO INTERNO
Usted se ha puesto a pensar... ¿Cómo es su diálogo interno? ¿Qué dice su mente a diario? ¿Cuál es el contenido de sus pensamientos?
El diálogo interno de muchas personas es sumamente agresivo, lleno de ira, culpa, miedo, tristeza, resentimiento o desprecio por sí mismo y por los demás. No es de extrañar que la salud de estas personas sea frágil o que, incluso, puedan llegar a sufrir ataques cardiacos a temprana edad o a desarrollar enfermedades agresivas como el cáncer.
“Si nuestros pensamientos son caóticos, el cuerpo reaccionará de igual manera; si los pensamientos son de alegría y armonía, el cuerpo responderá en consecuencia y el sistema inmunológico estará mejor preparado contra la enfermedad”, “Durante siglos hemos creído que la mente está localizada en el cerebro. Sin embargo, lo que la ciencia moderna está demostrando es que la mente está presente en todas las células del cuerpo”, dijo. El cuerpo físico -añadió- está atravesado por todas nuestras creencias y realidades interiores, por todo lo que comemos, leemos, pensamos, sentimos, imaginamos, etc. “Esto quiere decir que los pensamientos no sólo están en el cerebro sino que constantemente están afectando cada célula de nuestro cuerpo”, dijo:

“Cuando meditamos, la química del cerebro cambia”. Si ahora tenemos presente que la humanidad esta en profundos cambios, será mas fácil asumir todas las sensaciones y dolores que ello implica, este momento es muy similar a una madre a punto de dar a Luz: Todo su cuerpo se prepara para permitirle al niño nacer y a la vez el nuevo ser convoca toda su fuerza vital para poderse desprender del lugar que conoce y nacer a la vida. Así madre e hij@ inician un nuevo ciclo, el tiempo de gestación termina dando paso a un nuevo ser y a un nuevo ciclo. Literalmente estamos naciendo, nuestros cuerpos se están transformando en Luz y para que ello deje de ser doloroso necesitamos abrir los canales de parto, que son nuestras mentes y despejarlas de las viejas creencias. La vida, a pesar de todas las resistencias que queramos tener nos conduce al lugar que nos corresponde, depende de nosotros la forma en que lleguemos.

A estrenar cuerpo
Cuando observamos un río, parece que fuera siempre el mismo, pero en realidad es siempre distinto. Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo “Creemos que habitamos el mismo cuerpo siempre, pero la realidad es que nuestras células son como un río que fluye, que está en constante renovación. El cuerpo en que vivimos hoy no es el mismo de hace una semana, de hace un mes o hace un año, porque las células viejas mueren y son reemplazadas por nuevas”.
El 98% de los átomos de nuestro cuerpo: - se renuevan. Tenemos nueva piel cada mes. Tenemos nuevos átomos en nuestra estructura ósea cada tres meses. Y los átomos de nuestro ADN (carbono, hidrógeno...) cambian cada seis semanas. Así pues, en sólo 1 año hemos cambiado prácticamente todo nuestro cuerpo.
Para Chopra, incluso nuestra genética puede cambiar. No estamos condenados a desarrollar enfermedades hereditarias, éstas son como interruptores que podemos encender o podemos mantener apagados para que no afecten de forma negativa nuestra vida.
Tenemos voz y voto sobre nuestro bienestar total: “Está en nuestras manos transformar el contenido de nuestros pensamientos, podemos alimentarnos mejor, relacionarnos mejor con los demás, hacer felices a otras personas y tener hábitos de vida más sanos para que nuestras nuevas células tengan nueva y mejorada información”.

Concluye que: Podemos vivir en un nuevo y mejorado cuerpo si así lo decidimos e igualmente podemos vivir en una nueva y renovada tierra si cambiamos las creencias. Somos parte de la naturaleza y todo en ella se corresponde con un orden perfecto y cada uno de nosotros forma parte de ese orden, en esencia ni nos sobra ni nos falta nada para vivir la magnificencia de la vida, solo hemos de permitirnos silenciar nuestros continuos diálogos y entrar en el nivel del silencio mental, a través del cual la vida se percibe de otra manera, que no recordamos debido al ruido que produce el continuo devenir y choque de multitud de pensamientos. Solo en la naturaleza el ser humano puede encontrar su verdadera esencia.
 Somos energía
“Las partículas del cosmos no son estáticas, hay infinitas posibilidades. Podemos cambiar la realidad con nuestra conciencia”: Cuando vamos al cine, en la pantalla vemos imágenes que parecen muy reales porque nuestro cerebro experimenta la continuidad. Pero, en realidad, esas imágenes son sólo fragmentos de luz en movimiento.

Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo: lo percibimos como un hecho físico, pero en realidad está compuesto por moléculas, las cuales están conformadas por átomos, y éstos a su vez están hechos de partículas sub atómicas que vibran a diferentes velocidades. Y si seguimos adentrándonos en las profundidades, lo que encontraremos es energía.
Así pues, lo que creemos “material” no es físico, sino energía que percibimos de determinada forma por la configuración de nuestro cerebro.
 Chopra da otro ejemplo para explicar este fenómeno: “Si tomo una foto con mi celular y la envío a una persona que está en la China, lo que estoy enviando es energía e información, esa es la base de toda la tecnología de nuestra época: la constatación de que la energía y la información son reales, aunque no las veamos”.

¿Y esto cómo nos afecta? La mente consciente (a la que llegamos a través de la meditación) tiene acceso a la infinita energía creadora del cosmos. Si dirigimos nuestra intención hacia la paz, la salud, la abundancia, la generosidad, la compasión y la armonía, podremos transformar nuestras realidades físicas y espirituales, asegura el médico indio.
La fórmula de la felicidad
Creemos que cuando tengamos salud, éxito, dinero y amor, seremos felices. “Todo lo contrario: si somos felices, tomaremos buenas decisiones que nos conducirán al éxito; forjaremos excelentes relaciones interpersonales y seremos más saludables...”
Si cambias tú, cambia tu mundo. El ‘mundo’ es la manifestación de nuestra conciencia colectiva y Podemos mejorarlo. Por eso repitió la fórmula de la felicidad que le oyó un día al Dalai Lama:
H=S+C+V. Donde H representa la felicidad, y es igual a S (puntos fijos) + C (condiciones de vida) + V (buenas elecciones).
Vamos por partes:
1. Puntos fijos: Desde que somos niños, nuestros padres entrenan nuestros cerebros para ver problemas u oportunidades. Sin embargo, podemos cambiar nuestra programación mental, podemos aprender a pensar diferente con ayuda de la meditación (cuando meditamos la química del cerebro cambia) y con un cambio en nuestras creencias de manera inevitable cambia la realidad que percibimos o proyectamos.
Si nos repetimos “nunca seré exitoso”, “nunca voy a encontrar a alguien que me ame”, esos pensamientos limitantes se volverán realidad tarde o temprano, pero podemos cambiarlos.
2. Condiciones de vida: tener buenas condiciones de vida materiales sólo es una parte de la felicidad. Por ejemplo, la gente de Colombia es más feliz que la de Estados Unidos, aunque este último tenga mejores condiciones de vida.
3. Buenas elecciones: La felicidad tiene qué ver con las decisiones que tomamos. Si actuamos en sintonía con nuestra expresión creativa, si nuestras acciones tienen propósito, significado y nos dan felicidad, caminamos en felicidad, por lo que podemos ver que la felicidad no es un lugar a donde podamos llegar sino la manera en que vivimos cada instante de la vida.

La receta de la felicidad
Al principio pensé que era una broma, pero poco a poco caí en la cuenta que hablaba en serio. Nos iba a dar la tan anhelada receta mediante la cual todos los seres humanos pueden ser felices. El auditorio estaba atento, al fin y al cabo esa era la razón por la cual muchos estaban ahí, una búsqueda espiritual cuyo objetivo final es precisamente la esquiva felicidad. El conferencista Deepak Chopra, médico alternativo ha logrado conjugar los principios de la ciencia moderna con la filosofía oriental en aras de la sanación mente–cuerpo. Estuvo dos días en Cali, en el marco del seminario Exposer junto con expertos nacionales e internacionales, reflexionando sobre el ser humano y la espiritualidad. Después de escuchar a la mayoría, la receta termina siendo muy similar.
Según Chopra la felicidad equivale en un 50% a predisposiciones mentales, 10% a las condiciones de vida y 40% a decisiones voluntarias. La mente está predispuesta genética y ambientalmente desde la temprana infancia, pero todo ser humano tiene el potencial de dejar ir las creencias y predisposiciones restrictivas, ello podemos lograrlo mediante la meditación y auto-observación del sistemas de creencias que sostenemos cada día. Este sencillo ejercicio, de observar las creencias, solo observarlas, permite que aquellas que son artificiales a la naturaleza sagrada del ser se disuelvan, como se disuelve el hielo bajo los rayos del sol. Así permitimos que aquello que somos y anhelamos en lo profundo del ser, se despliegue de manera natural y ocurra el milagro de ser quienes somos. Recordemos que el milagro es solo que todo vuelva al orden natural, donde cada uno de nosotros puede reconocerse como un aspecto Sagrado de Dios.
 Si nuestros padres fueron personas negativas o depresivas y si ese fue el ejemplo en el hogar, existe la posibilidad de ser más propensos a repetir los mismos comportamientos, pero ello en verdad puede o no ser determinante, todo depende de que sistema de creencias trajo cada quien a la tierra, para en esta vida transformarlas si así lo desea y de esta forma impulsarse en la evolución espiritual ya que esta época que estamos viviendo como humanidad puede ser el fin, la continuidad de, ó el anhelado regreso al paraíso, depende que y en que estemos creyendo. De esta forma vemos que sin importar cuales han sido las experiencias vividas existen personas más positivas que encuentran oportunidades donde otras sólo ven obstáculos. La buena noticia es que por medio de la meditación y una reflexión profunda los limitantes mentales pueden ser transformados para superar esta o cualquier otra predisposición.
 Por otra parte, las condiciones de vida no parecen ser tan determinantes para la felicidad. Es necesario tener la solvencia económica suficiente para vivir decentemente, pero tener mucho dinero no hace al ser humano más feliz sino esclavo de lo material.
Y finalmente están las decisiones voluntarias, aquellas que traen placer y sólo brindan una sensación de felicidad pasajera, y otras que conllevan a la realización personal, bien sea porque se compaginan con el significado y propósito de nuestras vidas o son una manifestación de nuestra creatividad.
Esto sin embargo no significa que somos felices solamente cuando hacemos lo que nos gusta, sino cuando nos gusta lo que hacemos.
Pero Chopra es consciente que la fórmula no es tan sencilla, pues los seres humanos somos propensos a una infelicidad existencial; podemos estar bien pero nos preocupa que mañana no seamos felices. Vivir a consciencia, es decir, en el presente, sin añorar el pasado, ni preocuparnos por el futuro, es el camino para vencer esta condición humana. Igualmente es esencial un equilibrio entre los diferentes aspectos de nuestras vidas: profesional, social, financiero, emocional, comunitario, espiritual y físico.
No solo en el aspecto físico se encuentra la salud como factor fundamental, la salud plena se refleja tanto en el cuerpo físico como en el entorno, en las relaciones, en los pensamientos, en las emociones y en el planeta entero, desde este contexto podemos ver que toda la humanidad esta actualmente en un proceso importante respecto a la salud, pues no podemos decir que estamos saludables mientras lo que se esta reflejando nos habla de cambios que tenemos que hacer si de verdad queremos formar parte del nuevo ciclo, un ciclo saludable y feliz. Todos los que en este momento estamos eligiendo participar de el estamos siendo puestos de frente a lo que ya no nos da felicidad, para así poder verlo y permitirnos soltarlo para continuar este viaje evolutivo.

Según Chopra, nuestro sistema inmunológico escucha la mente constantemente y reacciona a las señales que ésta le manda. La mente no sólo se encuentra en el cerebro, sino en todas las células del cuerpo; cualquier pensamiento negativo las afecta y puede llevar a la enfermedad. Una mente positiva y la paz interior son entonces fundamentales para una buena salud. Uno de los motivos, por los cuales somos honrados por el universo entero, es por la capacidad creadora que nos asiste, pero el desconocimiento de este potencial hace que se recurra a soluciones externas en el campo de la salud y en la vida cotidiana. La mejor medicina por lo tanto es la visualización consciente del cuerpo lleno de vitalidad y aceptar que la salud y la felicidad en general son fruto de una mente sana y que una mente sana es aquella que acepta la responsabilidad respecto a todos los aspectos de realidad que concierne a cada quien.
En últimas, somos los dueños de nuestra propia felicidad. Dependerá de cómo abordemos los acontecimientos que nos suceden en la vida, si les damos un matiz positivo o negativo y los transformarnos en vivencias enriquecedoras o en obstáculos inamovibles y ello siempre depende del sistema de creencias que hemos asumido. La anhelada receta se encuentra dentro de nosotros mismos, en nuestra capacidad de ser felices en las circunstancias actuales, así éstas no sean las más propicias en apariencia, pues si contemplamos la vida que estamos viviendo, dentro de un contexto evolutivo, sin esforzarnos podemos darnos cuenta que estamos al final de un ciclo, es algo parecido a un viaje el cual se correspondió con experiencias, que nos permitieron preguntarnos quienes éramos y hacia donde nos dirigíamos.
 El final de este aspecto del viaje ha llegado y se supone que cada uno de nosotros hemos de tener las respuestas respecto a lo que sigue y como todos somos viajeros de la vida, podemos esperar que los caminos se abran para permitir que cada quien recorra el que ha elegido. Esta es la magia de este tiempo que llega a su fin, para permitir que la vida se exprese con creatividad, es decir sin miedo...Siempre depende al 100% de las creencias que hemos elegido, ya que estas creencias son el sello de las experiencias pues sin creencias no hay experiencias o todas las experiencias se originan en una creencia, esto es parte del pensamiento creativo, creatividad solo significa: Crea Tu Vida.


yoga arte y ciencia de vida


 
 
Yoga es Filosofía, no gimnasia.
Yoga es Salud y Equilibrio, no terapia.
Yoga es Espiritualidad, no materialismo.

RABINDRANATH TAGORE

EXTRACTOS DE GITANJALI
"Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, 
valor para cambiar las cosas que sí puedo
y sabiduría para reconocer la diferencia"
Fue Tu voluntad hacerme infinito.
Este frájil vaso mío tú lo derramas una y otra vez, y lo vuelves a llenar con nueva vida.
Tú has llevado por valles y colinas esta flautilla de caña,
y has silbado en ella melodías eternamente nuevas.
Al contacto inmortal de tus manos,
mi corazoncillo se dilata sin fin en la alegría, y da vida a la espresión inefable.
Tu dádiva infinita solo puedo tomarla con estas pobres manitas mías.
Y pasan los siglos, y tú sigues derramando, y siempre hay en ellas sitio que llenar.
¿Cómo cantas Tú, Señor? ¡Siempre te escucho mudo de asombro!.
La luz de tu música ilumina el mundo, su aliento va de cielo a cielo,
su raudal santo vence todos los pedregales y sigue, en un torbellino, adelante.
Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero en vano busca su voz.
Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía; y grito vencido.
¡Ay, cómo tomas mi corazón en el enredo infinito de tu música, Señor!
Cuando tú me mandas que cante, mi corazón parece que va a romperse de orgullo.
Te miro y me echo a llorar.
Todo lo duro y agrio de mi vida se me derrite en no sé qué dulce melodía,
y mi adoración tiende sus alas, alegre como un pájaro que va pasando la mar.
Sé que tú te complaces en mi canto, que sólo vengo a ti como cantor.
Y con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto,
toco tus pies, que nunca pude creer que alcanzaría.
Y canto, y el canto me emborracha, y olvido quién soy,
y te llamo amigo, a ti que eres mi señor.
Sé induljente conmigo un momento,
y déjame sentarme a tu lado, que luego terminaré lo que estoy haciendo.
Mi corazón, si no te ve, no tiene sosiego,
y mi trabajo es como un afán infinito en un fatigoso mar sin playas.
Es el tiempo de sentarse quieto frente a ti,
el tiempo de cantarte, en un ocio mudo y rebosante, la ofrenda de mi vida.

Que solo quede de mí, Señor, aquel poquito con que pueda llamarte mi todo.
Que solo quede de mi voluntad aquel poquito con que pueda sentirte en todas partes,
volver a ti en cada cosa, ofrecerte mi amor en cada instante.
Que solo quede de mí aquel poquito con que nunca pueda esconderte.
Que solo quede de mis cadenas aquel poquito que me sujete a tu deseo,
aquel poquito con que llevo a cabo tu propósito en mi vida: la cadena de tu amor.
RABINDRANATH TAGORE - del libro GITANJALI

 

asana

Postura del bailarín/Natarajasana Beneficios:
-Mejora el balance
-Estira: piernas, tobillos, hombros, pecho, abdomen, muslos e ingle
Recomendaciones: mantener la postura de 20 a 30 segundos de cada lado.

Sri Sri Ravi Shankar

P: Querido Guruji, Patanjali dice que el Yoga es lo único que puede liberarlo a uno. AdiShankara dice que sólo el conocimiento puede liberarlo a uno. Por favor, explica esto.
Sri Sri Ravi Shankar: Y se te olvidó que en los Bhakti Sutra dice que es la devoción lo único que puede liberarlo a uno! Todo lo que se necesita es conectar esto. Es a traves del pensamiento que se purifica el intelecto. Si eres una persona intelectual, el entendimiento es un obstáculo para que puedas ser feliz. La mente obstaculiza el camino, interroga, interpone dudas.
A través del conocimiento se purifica el intelecto.
A través del yoga, se purifica el cuerpo, la mente y el espíritu.
Y a través del amor y la devoción, se purifica el corazón.
Si tomas cualquiera de estos caminos, los otros dos caminos se presentarán de manera automática. Esto sucede. Yoga significa unión, y si se va por el camino del corazón, sin duda la unión ocurre de forma automática y cuando ocurre la unión, viene el conocimiento. Si vas a través del conocimiento - a menos que exista una pasión por el conocimiento, ¿cómo vas a saber? Debajo de la pasión está el amor. Por lo tanto, el amor está presente en el conocimiento. La pasión por el conocimiento no puede estar, si no hay amor por él. Por lo tanto, si vas por la vía del conocimiento, el amor está ahí, pero oculto. Llega y florece. Cuanto más sepas, más lo amas. Este es el secreto. Hmmm. El proverbio Inglés 'la familiaridad trae desprecio" es muy superficial. Cuanto más familiarizado estés, más amor florecerá en ti. ¿Sí? Así que es igual, ya sea que vayas a través del conocimiento, del amor o del yoga. El yoga también incluye el karma yoga, la acción. Yoga significa unión. Los otros caminos aparecen, se presentan a la par y se unen.